domingo, 18 de abril de 2010

Viento del Norte.

El viento del Norte sopla,
violento contra los campos,
matando a la Primavera,
y a la esperanza vejando.

Fría y triste esta la tarde,
con tristeza la ha quemado,
el despiadado Eolo,
que es amo cruel y malvado.

La tormenta se avecina,
mas allá de los collados.
Las gentes piden socorro,
a la faz de un Dios lejano.

De un Dios al que edifican,
templos de mármol dorado,
en vez de altares de piedra,
sencillos, en verdes prados.

Temeroso está el valle,
miedoso y acongojado,
quejoso y arrepentido,
de haber edificado,

con sangre, con oro y plata,
grandes colosos de barro.
Ahora el frío Norte sopla,
entre quejidos y llantos.

Ahora el pan se nos hurta,
y la mies se ha quemado,
tendida al sol del invierno,
que el dios Eolo ha creado.

¿Habrá tiempo para crear,
en medio del verde prado,
sencillas aras de piedra,
y no colosos aúreos?

¿Habrá tiempo para orar
al Dios sencillo y humano?.
Al que con nos convivía,
al que ahora añoramos.

Sopla el viento del norte,
frío, cruel y malvado.
Derribará nuestro oro,
nuestros ídolos de barro,

y miraremos al sur,
en busca de un verde prado,
donde edificar un ara,
de piedra y no de barro.

jueves, 15 de abril de 2010

En primera persona. Plural.

Vivimos,
luchemos.
Morimos,
amemos.

Miradas,
alcemos.
La vida,
guardemos.

Para atrás,
miremos.
En la paz,
soñemos.

¿Quen somos?
¿Seremos?
Cadenas,
rompemos.

Antorchas,
quememos.
Con la luz,
andemos.

En buen Dios,
confiemos.
Enseñas,
icemos.

Mientras,
luchemos;
y después
amemos.

lunes, 12 de abril de 2010

Llega la Primavera.

Se cobra la Primavera,
al temido y largo invierno,
que es alcanzado por balas,
de azahar y de romero.

Triunfa la vida en el campo;
y en caseríos y pueblos,
de corazón encalado,
se vislumbra el contento.

Nos llega la Primavera,
y con ella el azul cielo,
las rosas, las margaritas,
nuestro pan, nuestro sustento.

Vístase de gala el valle,
mueva el río su azulejo,
trinen ya los gorriones,
vuelen alegres vencejos.

Luzca el sol en las alturas,
alumbrando nuestros sueños.
sople la brisa sureña,
bailen con ella los setos.

Nos llegó la Primavera,
Se nos murió el Invierno.
Mi tierra se ha engalanado,
de lino, para el festejo.