lunes, 16 de agosto de 2010

Primavera en mi tierra.

De ciprés verde y erguido
se engalana la tarde.
De jazmín y azahar,
se ha perfumado el aire.

Primavera extremeña;
cielo azul, sol brillante,
un recogido nido
de amor, para poder amarte.

Un escogido lienzo
para poder plasmarte.
Mi pueblo; un mar de cal,
luce esta tarde más brillante.

El cielo raso y azul;
mi fiel acompañante,
susurrante, callado,
andarín, a mi lado, incansable.

El aire; suave y fresco,
de poniente a levante,
juega con los cipreses,
que obsequiosos le aplauden.

En verde prado tiendo
mi ser cansado y andante,
mi mirar busca el cielo
en la primavera de la tarde.