lunes, 30 de abril de 2012

Nostalgia

Dejé la infancia olvidada,
en la orilla del camino,
camino de mi destino,
destino hacia la nada.

Mi vieja casa encalada,
tardes de olor a pino,
mocedad de fiesta y vino
y madurez emigrada.

¡Ay, que triste es la nostalgia!
Cuando van apareciendo
las temidísimas canas.

Quién pudiera hacer magia,
poder ir retrocediendo,
hasta las primeras nanas.

lunes, 16 de abril de 2012

Muere el viejo ciprés.



El viejo ciprés que habitaba
en el cementerio dorado,
moría un poco más cada día,
mientras en el verde prado,
crecían sublimes,
flores de color morado.

Viejo ciprés que reinabas
adulado por los cuervos,
bañado por el eterno sol,
mecido por el eterno viento.
A una flecha, semejante,
que amenazara el cielo.
Tu reino tan terrenal,
por fin va llegando a su término.
Tú que tanto resistías,
vérdemente al invierno.
Ahora te lloran ciprés,
las almas del cementerio,
de donde eras guardián,
del valle mortal, cancerbero.
Cayó tu reino, ciprés,
cayó como cae el invierno,
vencido por la primavera
que trae a este cementerio,
suaves brisas renovadas,
en el abril sereno.

viernes, 13 de abril de 2012

Y naciendo...

Y naciendo,
el cielo entero me dieron,
con sus nubes;
¡tan inmenso!
su luna, su sol, sus luceros.
Naciendo,
me lo dieron;
pero una condición me impusieron;
que lo guarde en el arca del tiempo,
para los que vengan tras de mi,
por el valle de los sueños.

Y naciendo,
la tierra entera me entregaron,
con sus valles,
sus collados,
sus cristalinos arroyos,
las vegas,
con sus fértiles campos,
los bosques del otoño,
tan pardos,
las sierras,
los llanos.
Una condición acordamos;
que guarde la tierra como oro en paño,
para los que tras de mi,
con sus versos
quieran contarlo.

Y naciendo,
me dieron la vida;
-Úsala bien-
dijeron;
disfruta el cielo y la tierra,
la mar y las montañas,
y acordamos que procuraría,
lo mejor posible emplearla.