lunes, 6 de julio de 2015

Julio.

Agobio.
Calor.
El calor de mi tierra me persigue,
en este julio de 2015,
de Madrid,
de la ciudad.
La ciudad se empeña en seguir corriendo,
en contravenir a la época,
a Julio, con su calor asfixiante,
que nos dice: "Ni te muevas".
La ciudad, tan grande,
tan recoveca,
tan absurda,
se lleva mal con Julio.
No se quieren.
Se odian, se ignoran, viven de espaldas el uno
y la otra.
A la ciudad le gusta más la primavera.
A Julio le gusta más cualquier pueblo
del sur,
encalado y antiguo,
apacible y tranquilo,
para poder decir a sus gentes:
"ni te muevas"...