martes, 23 de agosto de 2011
Volver al pasado.
Y siento la llamada del viento,
y la voz moribunda del verano,
y las nubes grises del cielo,
y tantos sentimientos encontrados.
Atardecer tranquilo de agosto,
cajón de los recuerdos desordenado,
recuerdos de limpieza, cal y agosto,
recuerdos bajo el sol en patio blanco.
La casa que guardaba mis recuerdo,
perdida anda en las tinieblas del espacio.
¡Oh, quien dos veces pudiera,
nacer y engañar a los años!
¡Quién dos vidas pudiera tener!
¡Quién pudiera contarlo!
¡Qué crueles que son los recuerdos,
que crueles, dulces o amargos!
¡Quién, el tiempo pasado pudiera,
quién pudiera alcanzarlo!
Ahora, aquí, en la tarde azul,
viendo como se va marchitando
la flor calurosa y alegre,
la flor del verano,
pienso si detrás de esta vida,
cuando nos vallamos,
el paraíso, no será, volver a vivir
los veranos pasados.
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El verano siempre nos llena de vida :)
ResponderEliminarUn beso enorme!
He entrado aquí de casualidad, buscando otra cosa, y me he encontrado con este magnífico verso; me ha gustado mucho. Seguiré visitándote.
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