martes, 29 de diciembre de 2009

Mediterraneo.

Asoma el día en el horizonte,
de azul turquesa se va vistiendo,
a juego con el mar cercano, con el
que se funde.

Apenas se vislumbra ya el alba,
y van apareciendo surgidos de
las tinieblas; olivos, matorrales,
huertas, cañas.


La huerta, con sus frutos, espera ya
a que, sobre ella, se incline la tez
morena y labore sus entrañas,
con su sudor.


El sol, sale, pausado por Oriente,
inundando con su luz todo el lugar.
Los huertanos, levantan su testa al
horizonte.


¿Quien habrá al otro lado de la mar?
¿Huertanos serán como nosotros?
¿Entre olivos, matorrales y cañas
se criarán?


Un cielo azul y plácido alumbra
el mar, con su mediterranea luz.
Una brisa suave acaricia,
sus orillas.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Libertad.

Mil pretendientes tienes,
mil, que perderte aguardan.
Son los que caricias te hacen,
disfrazando su cruzada.

¿Es que no los ves, Libertad?.
¿No ves sus siniestras mañas?
Con sus palabras y augurios,
velarte quieren la cara.

Los que perderte desean,
son los mismos que te alaban.
Quieren ponerte un yugo,
recubierto de oro y plata.

Vestidos de malas artes,
con la pluma y con la espada,
a tus hijos timar quieren,
esclavizando sus almas.

Álzate y lucha, Libertad.
Que el pueblo te lleve en andas.
Que tu virtud los venza,
en esta tierra de España.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Los Recuerdos.

Los recuerdos son tesoros,
que guardamos en el alma.
Son madreperlas, son oro,
diamantes de nuestra infancia.

Son ríos caudalosos,
con aguas de paz y calma.
Son hermosos valles verdes,
verdes como la esperanza.

Con mucho celo los guardo,
en mi mente como arca,
y de cuando en cuando los saco,
a la luz tenue del alba,

cuando, dormir no me deja,
el temor con sus andanzas.
Son bálsamos los recuerdos,
del espíritu, tisanas.

Son lo único que queda,
cuando el presente te ataca,
con su cruda realidad,
con su realidad mundana.

El Viento de Poniente.

Viento de poniente, húmedo y frío,
que a tu grupa me traes mis recuerdos
pasados por el tamiz del otoño
de mi vida.

Ya estás aquí, como cada invierno,
y envuelto en tu manto traes el olor
a romero y a tierra mojada
de mi pueblo.

Acompañando al solsticio invernal,
llenas las tardes con tu lluvia fina,
alejas de mis encinas la niebla
del otoño.

Si. Has venido ya, con tu humedad,
que anima al trigo verde y pequeño,
aún, en los campos a crecer, para
darnos su pan.

martes, 15 de diciembre de 2009

La Estrella del Sur.

Ya luce la estrella del sur,
ya luce en todo lo alto,
ya viene, ya, por levante,
ya viene, siempre en el sur.

Es invierno, compañera,
e inicias ya tu viaje,
de Este a Oeste, siempre
breve, mirando a mi tierra.

En mi pueblo blanco posas,
tus graciosas y brillantes alas,
lo sobrevuelas, y desde el,
cada noche me observas.

Hasta mañana, Estrella.
Confío en que cuides de
mi sur, de mi pueblo y gente.
Y de mi, si tiempo tienes.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Mérida.

Tu cuerpo petreo reflejas
en el inicio del alba,
en ese espejo tranquilo,
el espejo del Guadiana.

De piedra esta hecha tu piel,
de granito que se gasta,
con el correr de los siglos,
que en ti dejaron su marca.

San Servan es tu vigía,
vigía de corta distancia,
desde allí todo tu esplendor,
tu amplitud, casi se palpa.

Emérita por tus legiones,
por tus blasones, hidalga.
Hija de Capitolina,
de ella posees sus marcas.

Otros dos mil años, quiero,
verte como atalaya,
y ver tu reflejo quiero
al espejo del Guadiana.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cielo de una tarde de invierno.

Tonos grises sobre el azul turquesa,
pintados con mano firme en lienzo
de invierno.

Ni Picasso, ni Sorolla, ni Miró,
alcanzaron nunca tanta perfección,
ni tanto arte.

Retrato de la tarde del invierno,
que cada nuevo día, se transforma,
se renueva.

Una nueva pincelada cada día,
gris oscuro en levante, poniente
gris más claro.

Azules turquesas de hoy, mañana
completarán el cuadro de las tardes
del invierno.

LLegó la noche, de matiz oscuro
vestida, cambiando el tono al cuadro
de la tarde.