miércoles, 26 de febrero de 2014

Se acalló la guitarra.

Cesó,
se apagó el canto de la guitarra,
y su danza pararon
los dedos que la acariciaban.
En la mañana de febrero,
fría y blanca,
el sur, encalado y triste,
vertiendo está un mar de lágrimas.
El sol es menos sol,
y la mañana, menos mañana;
se acalló el De Lucía,
se acalló su guitarra,
se acallaron los dedos que la acariciaban,
y esos sones del sur
que el flamenco guarda.

(A Paco De Lucía)

martes, 4 de febrero de 2014

Sembrando y recogiendo.

Sembraron cardos y espinos,
y esperaron al verano;
cielo azul, calor temprano,
polvo eterno en los caminos,

que manchaba los destinos
del pueblo tranquilo y llano,
que esperaba obtener grano,
seda, algodones y linos.

Todo el trabajo fue en vano;
obtuvieron desatinos,
grandes cómo un altozano.

Los mansos y los cansinos,
airados alzan la mano,
torcer quieren sus caminos,

hacia veraces futuros,
fuera del ruin cortijo,
y sus derruidos muros.