viernes, 10 de agosto de 2012

Verano sobre la vega.

Cielo oscuro,
luna llena,
olor a tierra mojada,
verano sobre la vega.
La chicharra canta
a la siesta
el pueblo,
de cal blanquea.
Agosto cae firme,
y las acequias refrescan,
los plácidos campos
que serpentean,
aquí y allá
por la vega.
Cae la noche
y una brisa refresca
al tórrido calor
de la canícula extremeña.
Amanece,
y el alba templa,
los calores de la noche,
estrellada y pequeña,
cuya mágica luna
hizo brillar la vieja torre de la iglesia,
reflejándose en sus baldosas
blancas y negras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario