viernes, 29 de abril de 2011

Me Pregunto.

Me quedé embelesado viendo cómo el sol luchaba por hacerse un hueco, en el inmenso lienzo turquesa, entre las nubes. Ese sol de primavera, tibio, relajante, luchaba con las enormes nubes, amenazantes, grises, pasajeras. Me pregunté si habría alguien haciendo lo mismo que yo. Me pregunté si alguien estaría haciéndose esa misma pregunta observando al sol de la tarde primaveral peleando contra las nubes.
Cada día lanzo mis pensamientos al viento, cómo pequeñas briznas de algodón. El viento las lleva lejos, deposita sus frágiles cuerpos en lugares lejanos. Me pregunto cuanta gente estará en éste preciso instante lanzando sus pensamientos al capricho del viento, que los llevará lejos y quizá caigan en mis manos, cómo los míos caen en otras manos.
Me voy en espíritu al viejo puente, cercano a mi pueblo, que desde hace años desafía al viejo Guadiana embravecido por la bonanza del invierno. Desde ese viejo puente que osa adentrarse en el alma del viejo río, me quedo embelesado viendo el agua pasar, debajo de mi, a través de los ojos del viejo puente. En ese agua, torrencial ahora, observo a una pequeña hoja, arrancada quizá por el viento de alguno de los árboles que viven en la ribera del río. La pequeña hoja flota y se deja llevar por el sentido de las aguas. Me pregunto si alguien, más adelante, apoyado en alguna barandilla de algún otro puente que ose desafiar al mismo viejo río, se encontrará también con esa pequeña hoja, arrastrada por la corriente. Me pregunto si ese otro alguien, como yo, se preguntará a su vez si todavía más adelante, habrá algún otro observador embelesado, cómo él, cómo yo, que haya visto también la hoja correr río abajo, llevada por el agua.
Me gustaría que así fuera.

2 comentarios:

  1. Seguro que sí... lo difícil es encontrar, frente a frente, a ese alguien.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Si es lo difícil. Pero lo bueno es que ese alguien existe y existirá siempre. A veces nos creemos que estamos solos, que nuestros pensamientos y nuestras sensaciones nos pertenecen a nosotros solos y sin embargo hay alguien ahí fuera que siente y piensa igual o parecido. Saludos.

    ResponderEliminar