martes, 15 de febrero de 2011

A un limonero.

No te encontré en mi patio encalado,
cuando volví en el frío febrero,
retomando de mi tierra el sendero,
de mi diáspora, el camino andado.

Tus entrañas, con acero han talado,
tu alma, segaron de golpe certero.
No puedo imaginarme, no quiero,
el momento en el que te han matado.

El hogar de mi infancia con tu savia,
tu azahar, tus frutos, has regado.
Apenas puedo contener la rabia.

La tristeza conmigo se ha aliado,
llorando, plañidera, tu desgracia,
lágrimas de azahar ha derramado.

Gris Tarde.

La tarde está gris.
Llora el cielo.

Mi tierra está triste
viéndome partir.

Adiós, campos verdes.
Hasta la vista.

En primavera a verte
quiero yo volver.

Pero hoy el cielo llora
por la partida
de este hijo que implora,
pueda algún día
en su tierra descansar.

Eternamente.

lunes, 7 de febrero de 2011

Tarde de febrero

Mi alma rejuvenece.
¡Ha nacido ya febrero!
Los días creciendo están.
Yéndose está el invierno.

Tranquila está la tarde.
Suave brisa que quiere
mecer los verdes ramajes,
de los derechos cipreses.

Verdes.¡Que Verdes trigales!,
que mi camino acompañan,
cuando ya cae la tarde,
mueven sus frágiles almas.

Cielo adornado de seda,
quien puediera a ti llegar,
quien tu inmensidad azul,
pudiera volando surcar.

Se adormece mi alma. ¡Que paz!
todo en el campo respira,
una suave duermevela,
una suave melodía

Febrero va avanzando,
como va avanzando el año.
cercano, ya, el carnaval.
Todo se va transformando.