sábado, 19 de septiembre de 2009

El tonto.

Allí viene el tonto. Con su andar raro, con su raro vestir, con sus gestos raros, con su raro hablar. Va calle abajo hacia la carretera donde los desocupados esperan el pan de hoy y el hambre del mañana. El tonto va hacia ellos, como un bufón va hacia la corte. Y ellos se rien del tonto, le hacen fumar colillas y beber culos de vino; le dan patadas y empujones, y el tonto para ellos es esa vida cruel que les da el trabajo hoy y les niega el pan mañana; es para ellos el patrón que les exige cada día más por menos; es ese hijo enfermo, esa madre muerta, ese padre tullido; es todos sus sufrimientos juntos, metidos en un tonto. Por eso le maltratan. ¿Y que otra cosa pueden hacer, mientras no haya justicia?

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